Amanece un frio dia en Aosta, el rocio ha hecho acto de presencia en las motos. Son las 07:30am por lo que hay que comenzar a levantar el campamento. Como el alojamiento no es de lo mejorcito....., casi que la ducha la doy a la noche en el siguiente destino. La verdad es que menudo gol nos han metido en el camping con este "mobile-home" y es que por lo menos es del año 1980, sino es anterior. Sumado a que para coger señal wifi habia que alejarse literalmente del alojamiento hasta casi la entrada al camping, cosa que te hacia parecer gilipollas con el movil en la mano buscando señal.
Nos ponemos en camino pero rapidamente paramos a desayunar algo, y es que el regimen del camping era de SA. Por la noche, en el camino de vuelta del chino fiche una cafetería que tenia buena pinta. Y no fallé, buen sitio con un cafe expreso excelente y un delicioso"chocolatto", acompañados de buena bolleria que hicieron un deleite de sabores para el paladar.
Tras desayunar, proseguimos nuestra ruta por la arteria principal de la ciudad que a ésta hora está algo colapsada de trafico, sumado a lo mal que conducen los Italianos "en general"...., pues nos hacen ir mas lentos de lo normal. Tras desviarmos por la estrada del gran San Bernardo enlazamos con la SS27 para ir subiendo puerto del gran San Bernard. Llegamos a la alto del puerto y una espesa niebla nos acompaña, paro a sacar una foto y proseguir hasta pasar la frontera a Suiza haciendo una breve parada en una tienda de recuerdos para coger la pegatina de este gran puerto.
En la misma frontera hay un cartel avisando de las velocidades del país así como de el uso obligatorio de la viñeta en las autopistas, pero nosotros no lo vamos a coger porque no vamos hacer uso de ellas ya que iremos todo el tiempo por carreteras secundarias.
La bajada del puerto la hacemos con algo de lluvia por lo que bajamos con cautela, aparte de esperar a Zipi y Zape. Es una bajada larga que se hace sin mayor dificultad.
Llegando a Orsières nos desviamos y hacemos una subida muy secundaria para acabar en el lago de Champex, un lago que esta en la parte alta de un puerto de montaña que parece mas una zona de veraneo que otra cosa. Y es que aquí en Suiza te puedes encontrar multitud de cosas singulares. Esta zona está muy tranquila e invita a descansar y pasear al lago por el camino que le rodea.
Seguimos nuestro camino y comenzamos la bajada del puerto, una zona muy húmeda con manchas de galipo que hacen muy pericolosa la bajada. Poco a poco vamos bajando el puerto para llegar a Bovernier e incorporarnos a la carretera 21 que nos lleva a Martigny y por la que cruzaremos todo el valle dirección Andermatt.
El tramo entre Martigny y Brig se hace muy pesado pero para evitar la autopista y no tener que comprar la viñeta es necesario. Realmente no merece la pena pagar la viñeta con el sobre coste que ello con lleva para los pocos kilómetros en los que sea haría uso.
En Brig nos desviamos por la carretera 19 para ir siguiendo el curso del río Ródano hasta Ulrichen donde nos desviaremos para coger la Nufenenstrasse, la primera carretera de la prueba del nueve. En las primeras curvas Alex y yo ya nos distanciamos de zipi y zape, lo que viene siendo normal, para hacer una subida ligera hasta el alto del Nufenen Pass. Hacemos una paradita rapida en la señal para sacar una foto y continuar hasta el alto donde esta el restaurante. Mientras esperamos a que lleguen los otros dos, voy haciendo la compra de rigor de la pegatina.
La bajada la hacemos tranquilamente a ritmo del resto, mientras nos vamos dirigiendo a Airolo no sin antes hacer alguna parada rápida en el camino por señales curiosas o divisar al ejército Suizo haciendo prácticas de tiro.
En Airolo nos desviamos para coger la carretera dos de la vía San Gottardo, mención especial a esta vía ya que hay que tener cuidado de no equivocarse y subir por la carretera nueva por lo que te perderías el primer trazado de la vía tremola. Tras pasar los edificios militares hay que tener cuidado de no volver a incorporarse a la vía rápida que sube por el túnel y perderte la vía trémola que es donde realmente empieza lo interesante.
Hoy el día no acompaña y una espesa niebla hace que no podamos disfrutar de en todo su esplendor de la subida al paso San Gottardo por lo que hay que extremar la precaución ya que el firme está húmedo y con los adoquines hay que tener mucho cuidado porque resbalan que da gusto.
Y con la llegada al alto la niebla sigue haciendo acto de presencia, hacemos unas fotos en el lugar y entramos en la tienda de souvenirs para conseguir la preciada pegatina. Es una pena que la niebla nos enturbie la visita a este mítico lugar.
Seguimos nuestro camino por la carretera dos entrando en el cantón de URI que nos dirigirá a Hospental hasta llegar a Andermatt. La niebla nos sigue acompañando en estos últimos kilómetros, es tan espesa que tenemos que reducir mucho la velocidad para evitar cualquier tipo de incidente.
Buscamos alojamiento en Andermatt pero los precios son un poco disparatados, es lo que tiene viajar sin ningún tipo de reserva, por lo que decidimos continuar nuestro camino a través del Oberalp Pass y buscar alojamiento sobre la marcha en algun hotel o camping por el que pasemos.
Llegamos a Disentís y en este pueblo hay un camping en el que nos alojamos. Una vez montadas las tiendas de campaña el resto del grupo decide quedarse tomando algo y descansar. Yo por mi parte decido investigar la carretera que sube hacia el Lukmanierpass, no lo tenía fichado y la curiosidad me puede. Sólo llegó al alto del paso en el que un gran lago me recibe, un poco despisteo para sacar alguna foto y de vuelta para el camping.
Hoy cenamos en el camping por todo lo alto y es que aquí en Suiza están muy preparados y la cena parece de alto copete. Entre risas pasamos la velada hasta que llega la factura, ahora se rie la camarera.
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